La pandemia puso nuestra vida del revés. Con el paso de los meses, nos hemos ido adaptando a las nuevas situaciones, pero, ¿cómo se ha transformado la forma de celebrar u organizar un evento en estas circunstancias? Por todo ello, siempre en nuestra línea de conocer los hábitos de las personas consumidoras y sus modificaciones, lanzamos hace algunas semanas una encuesta para poder conocer de primera mano cómo ha cambiado la Covid-19 la celebración de nuestros eventos. Los resultados más destacados son los siguientes:
El 67,6% afirma que ha organizado y/o acudido a algún evento en los últimos meses. Vemos así que la mayoría ha asistido a una fiesta de cumpleaños (68,1%), seguido de los bautizos (15,3%), las comuniones y otros eventos, como ferias o conciertos, con un 11,1% cada uno. En el último lugar se sitúan las bodas, con un 8,3%. Los porcentajes obtenidos nos hacen ver que las personas consumidoras aún son reacias a celebrar eventos de mayor magnitud, aunque ya sé estén haciendo en mayor medida.
Dada la actual situación, era interesante conocer si los eventos se han adaptado al aire libre. El 64% de la muestra asegura que el evento se celebró en exteriores. Muy a distancia se encuentran los resultados de aquellas celebraciones que tuvieron lugar entre ambos espacios (18,7%) o únicamente en interior (17,3%).
En cuanto a la fecha de celebración, más de la mitad de la encuesta asegura que la celebración tuvo que retrasarse (51,2%). Entre las personas que se han visto afectadas emocionalmente esa cifra sube al 58,5%.
Similar es la cifra de aquellos que han indicado haber recibido o conocido el rechazo de algún/a invitado/a a asistir al evento (51,3%). Los que respondieron afirmativamente indicaron que ese rechazo vino en la mayor parte de las ocasiones por miedo al contagio (81,5%). Las restricciones, con un 31,5%, o el permanecer confinado, con un 11,1%, fueron otros de los motivos.
Sobre la adaptación de las medidas en los eventos para garantizar un entorno seguro, la mayor parte de la encuesta indica que llevó a cabo una reducción en el número de invitados (70,7%). Las medidas de seguridad (mascarillas, distancia, gel hidroalcohólico, etc.) también fueron tomadas por el 69,5% y la opción de buscar espacios al aire libre o muy ventilados, por un 64,6%. La reducción del tiempo de duración del evento únicamente fue opción en el 22% y, la distribución de las mesas según grupos de convivencia, para el 15,9%. Por último, un 12,2% indicó que tomó la temperatura de los/as invitados/as. Tan solo el 2,4% indica no haber tomado ninguna medida.
Las restricciones, reorganización y aplazamiento de las celebraciones han podido afectar a las personas a nivel emocional o anímicamente, como lo han afirmado el 49,4% de las personas encuestadas frente al 32,6% que indica no haberle afectado.