Moderar la velocidad no sólo previene los accidentes de tráfico sino que constituye un ahorro considerable en el consumo de carburante Desde el pasado mes de julio, en que comenzó la Operación Salida de verano, y durante los próximos meses están previstos alrededor de 83 millones de desplazamientos, según la DGT. Es tiempo de ser cauto al volante, pero hay otro elemento que puede ayudar a los ciudadanos no sólo a prevenir accidentes en carretera sino a conseguir un ahorro considerable en el consumo de carburante: la conducción de manera eficiente.
El consumo de carburante crece de manera exponencial con el aumento de velocidad. Por eso, si el conductor pone en práctica una serie de técnicas, como moderar la velocidad, verá como se reduce el consumo de gasolina. De hecho, conducir a una velocidad de 100 km/h, en vez de a 120 km/h, reduce el gasto de combustible hasta en un 30%, si se trata de un vehículo de gasolina, o un 24% si el coche es diésel.
La Unión de Consumidores quiere incidir en la importancia de una conducción más responsable, que favorece, entre otras cosas, la reducción de las emisiones de CO2 a la atmósfera y de la contaminación acústica. Además, el estrés del conductor será menor. Conducir de manera eficiente ofrece más confort durante el trayecto y una mejora considerable de la seguridad. El ahorro también se refleja en los costes de mantenimiento del vehículo, como en el sistema de frenado, embrague, caja de cambios y motor, etc.
Los consejos que el conductor debe poner en práctica van relacionados con las distintas fases de la conducción; el arranque y la puesta en marcha, la aceleración, el uso de las marchas, la velocidad durante la circulación, la detención y la parada.
- Encender el motor sin pisar el acelerador e iniciar la marcha inmediatamente después del arranque es lo primero que el conductor debe tener en cuenta a la hora de iniciar un trayecto.
- El cambio de marcha debe hacerse de forma consciente y adecuarse a la velocidad que alcance el vehículo (2ª marcha: 2 segundos ó 6 metros aproximadamente; 3ª marcha, a partir de unos 30 km/h; 4ª marcha: a partir de unos 40 km/h, y 5ª marcha: a partir de unos 50 km/h).
- Durante el trayecto, conviene evitar las frenadas y aceleraciones repentinas, intentando mantener una circulación uniforme buscando la fluidez en la circulación.
- Cuando el conductor vaya a disminuir su velocidad, puede levantar el pie del acelerador para dejar rodar el coche con la marcha engranada en ese momento. Es más, el gasto de combustible es nulo cuando se circula por encima de los 20 km/h con una marcha metida y sin pisar el acelerador.
- Cuando se vaya a realizar una parada prolongada, es recomendable apagar el motor, y si la intención es la de detenerse, siempre que la velocidad y el espacio sean los adecuados, hacerlo sin reducir previamente de marcha.
Con todo, la Unión de Consumidores recomienda poner la mayor atención posible durante los desplazamientos, más si van a ser trayectos largos. La prevención en carretera obliga a la máxima atención al volante por parte del conductor, además de estar en perfectas condiciones físicas y mentales, y a una actitud de responsabilidad de los acompañantes. Conducir de manera eficiente siempre contribuirá a una mayor seguridad al volante y a un importante ahorro en los bolsillos de los consumidores.