ESTUDIO PROPIO

Un estudio revela falta de responsabilidad en el consumo de medicamentos

Demasiadas personas consumen antibióticos sin prescripción médica y hace cálculos a ojo de la dosis correspondiente.

El estudio sobre sostenibilidad y responsabilidad en el consumo, subvencionado por el Área de Comercio del Ayuntamiento de Málaga, proporciona una reveladora visión de la conciencia ambiental y los hábitos de consumo de la población.

Málaga, 22 de abril de 2024. Desde la Unión de Consumidores de Málaga uno de nuestros principales objetivos siempre ha sido el fomento del grado de concienciación que existe en la población sobre las consecuencias de nuestro consumo en el medio ambiente. La toma de conciencia siempre es el primer paso para adoptar cambios en nuestros hábitos.

Vivimos en una sociedad en la que la búsqueda de nuestra comodidad, el hacer las cosas en el menor tiempo y con la mínima implicación posible, es una de las motivaciones del día a día. Siempre buscamos utensilios de limpieza que nos faciliten las tareas diarias, alimentos que requieran un menor tiempo de cocina o aparatos electrónicos cuyo control o manejo no requiere ni siquiera que nos levantemos.

Aunque el ajetreo propio de la vida diaria pueda justificar estas elecciones, es necesario que busquemos un equilibrio, sin perder de vista los comportamientos más responsables y sostenibles.

Con relación a lo anterior, dentro de nuestro proyecto “Que no te consuman”, subvencionado por el Área de Comercio del Ayuntamiento de Málaga, hemos realizado un estudio para conocer la autopercepción que tienen las personas consumidoras sobre la responsabilidad y sostenibilidad de sus hábitos de consumo.

Los resultados más significativos son los siguientes:

Los resultados obtenidos revelan una predominancia de participantes de género femenino, así como una distribución variada en cuanto a grupos de edad y tamaño de la unidad familiar. En términos de ingresos mensuales y nivel educativo, se observa una amplia diversidad entre los encuestados, aunque prevalece una mayor proporción de individuos con formación universitaria.

El 100 % de las personas consumidoras encuestadas señala la importancia de la eficiencia energética de los electrodomésticos.

Respecto a los hábitos de consumo y la conciencia ambiental, los datos muestran una aceptación generalizada de la importancia del reciclaje y la adopción de prácticas sostenibles en las actividades cotidianas. La mayoría de los encuestados, el 82 %, consideran que es indispensable reciclar para reducir la cantidad de basura, indicando el 66,3 % que no cuesta tanto adoptar hábitos responsables y sostenibles en nuestras actividades cotidianas.

Más de la mitad de la población, el 61,8% piensa que el consumo de la sociedad actual es egoísta. Por suerte, tan sólo un 3,4 % opina que no tiene sentido reciclar, si casi nadie más lo hace.

Continuando con el reciclaje, los productos más reciclados son los envases de plástico/latas, vidrios y papel/cartón, superando todos el 85%. Los menos reciclados son los restos de alimentos y otros. Esto podría deberse a que aún no se encuentra disponible el reciente contenedor marrón en muchos barrios. Destaca un 4,5% de personas que no recicla.

Con relación a la huella de consumo que genera el transporte de los productos, los resultados obtenidos reflejan que los consumidores no prestan mucha importancia al lugar de procedencia de los productos, un 46,1% lo hace a veces y un 19,1% no lo hace nunca, suma un 65,1% de personas que prestan poca o ninguna atención. Tan solo un 9% de los consumidores revisa el dato de procedencia de los productos. Es de destacar que los jóvenes son los menos preocupados por este aspecto. Así, los menores de 40 años rara vez miran la procedencia de los productos. Sin embargo, un 75% de las personas mayores de 60 % sí suelen comprobar este aspecto.

En el uso de servicios médicos, las personas entrevistadas muestran comportamientos responsables. El 92,1 % esperan antes de acudir al médico a ver si se trata de un virus transitorio. Tan sólo el 7,9 % acude al médico al primer síntoma y el 3,4 % asiste a urgencias por cosas leves con el fin de ahorrar tiempo de espera.

Por el contrario, en el consumo de medicamentos no se muestra la misma responsabilidad. Al respecto, casi la mitad de los encuestados (el 49,4%) reconoce automedicarse. Siguiendo esta línea, más de la cuarta parte de las personas participantes en el estudio (el 27%) indican que hacen cálculos a ojo de la dosis, por ejemplo, combinan pastilla y media de 400 mg para obtener los 600 mg. Casi alcanzando la cuarta parte, con un 23,6 % y un 22,5 %, respectivamente, los entrevistados informan de haber combinado medicamentos sin tener en cuenta su interacción o efectos secundarios, así como consumir antibióticos sin que lo haya pautado ningún médico.

En lo concerniente al consumo de productos estéticos y moda, se destaca una falta de conciencia sobre el etiquetado y la sostenibilidad de los productos, pues el 40,4% reconoce no mirar el etiquetado, seguido de aquellos que solo lo miran en algunos productos (34,8%). Solo un 23,6% lleva a cabo un consumo sostenible de los productos estéticos observando el etiquetado.

En la ropa, el mayor porcentaje (32,6%) equivale a aquellos que compran prendas de vestir con una frecuencia de cada 3 meses, seguido de compradores mensuales con un 29,2%. El menos común es el grupo que consume ropa semanalmente (2,2%). Comparando este parámetro con la edad, se observa que en edades de 18 a 24 años el consumo de ropa en períodos de 1 y 3 meses es muy superior al resto con un 90%, destacando así un mayor consumismo de productos textiles. Por el contrario, un 60 % de las personas encuestadas mayores de 60 compra ropa con una frecuencia de entre 6 meses y 1 vez al año.

Es positivo destacar que más de la mitad (58,4%) de los referenciados, dan una segunda vida a sus prendas, haciendo de esta forma un uso sostenible de la moda. Destaca negativamente la compra de productos de segunda mano (sólo el 18%) y la tendencia a comprar ropa para cada evento (16,9%) que representa el menor valor de las respuestas.

Por último, el 52,3 % de la muestra evalúa su sostenibilidad como escasa, aunque lo considera importante.

El estudio sobre sostenibilidad y responsabilidad en el consumo proporciona una reveladora visión de la conciencia ambiental y los hábitos de consumo de la población. A pesar de la notoria comprensión del impacto medioambiental derivado del consumo, una parte considerable de los consumidores no parece ser plenamente consciente de las implicaciones de sus elecciones de consumo en el entorno natural, destacando la necesidad de promover una mayor atención hacia el origen de los productos y una mayor conciencia sobre el consumo sostenible en diversas áreas de la vida cotidiana.

La búsqueda de la máxima comodidad a través de la adquisición de nuevos bienes y servicios parece dirigir, en gran medida, los patrones de consumo actuales, generando así una huella medioambiental de proporciones significativas y de difícil control.

Asimismo, se subraya la necesidad de fomentar comportamientos más responsables en áreas específicas, como la atención médica y el consumo de productos estéticos y de moda.

La Unión de Consumidores de Málaga queda a disposición de todas las personas consumidoras ante cualquier duda, consulta o problema a través de las vías habituales de contacto:

UNIÓN DE CONSUMIDORES DE MÁLAGA

Alameda de Colón, 9, Ático 2, 29001, Málaga

952217858 – 685498650 (WhatsApp)

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