ESTUDIO PROPIO
Casi la mitad de las personas consumidoras considera que el consumo actual es egoísta y busca principalmente la comodidad
El 90,5 % de las personas encuestadas considera importante la eficiencia energética de un electrodoméstico a la hora de adquirirlo.
El 71,4 % de los participantes del estudio consideran indispensable el reciclaje y la disminución de basura.
Málaga, 25 de julio de 2023. Desde la Unión de Consumidores de Málaga siempre hemos fomentado la importancia de llevar a cabo un consumo responsable y sostenible. Los patrones de consumo de la sociedad actual tienen un grave impacto en el medio ambiente y no pueden sostenerse a un medio/largo plazo, siendo imperativo que adoptemos hábitos más responsables y sostenibles, simplemente incluyendo pequeños cambios en la forma de realizar algunas tareas cotidianas nada traumáticos y que contribuirían a una mejora sustancial del medio en el que vivimos.
Dentro de nuestro proyecto “Que no te consuman”, subvencionado por el Área de Comercio del Ayuntamiento de Málaga, hemos realizado un estudio para conocer el grado de concienciación de la población sobre nuestra huella de consumo, así como las medidas adoptadas para reducir este impacto medioambiental, entre ellas: compra de productos ecológicos, separación de residuos, dispositivos de ahorro de luz y agua, eficiencia energética de los hogares, uso de energías renovables, compra de productos de segunda mano, donaciones de ropa y otros para su reutilización, instalación de huertos urbanos, etc.
Los resultados más significativos son los siguientes:
El mayor porcentaje de los hogares contiene una unidad familiar compuesta por dos miembros (40,5 %). No obstante, esto no debe llevar a pensar que la generación de residuos es menor. En el estudio se muestra una falta de relación entre el número de miembros de la unidad familiar y la frecuencia con la que tiran la basura en su vivienda. Así, hay familias compuestas por 2 miembros que tiran la basura diariamente y otras de 5 miembros o más que la tiran un par de veces a la semana.
La mayoría de los encuestados (69 %) reside en Málaga capital. Sin embargo, tampoco se observa una relación entre el tamaño del municipio de residencia o el número de habitantes del mismo y la disponibilidad de contenedores diferentes para separar los residuos correctamente. De hecho, la mayoría de los encuestados residentes en municipios con pocos habitantes manifiestan disponer del contenedor marrón para la recogida de los restos de alimentos, contrariamente a los encuestados residentes de la capital o de municipios de mayores dimensiones y población. Es decir, en este caso la regla de “a mayor número de habitantes más recursos” no se cumple.
La mayoría de la muestra (40,9%) tira la basura a diario y dispone de diferentes cubos para separar los residuos en su vivienda (57,1 %).
Los residuos que más se separan son los envases plásticos y latas (61,9 %), seguidos del papel y el cartón (59,5%), el vidrio (57,1 %) y las pilas (54,8 %). En el extremo opuesto, los residuos que menos se separan son los restos de alimentos para el compost posterior (21,4 %), posiblemente por la escasez de estos contenedores, y el aceite (38,1 %), preocupante por su alto grado de contaminación del agua potable. Un porcentaje menor pero no lo suficientemente bajo, el 19 %, indica no reciclar.
Respecto a la disponibilidad de contenedores de reciclaje destacan los contenedores amarillos para los envases plásticos y latas y el verde para el vidrio (81% cada uno), seguidos de los azules para el papel y el cartón (78,6 %). Al final de la fila tenemos el punto limpio para depositar los electrodomésticos y otros aparatos inoperativos (16,7 %), el contenedor marrón para los restos de alimentos y el de las pilas (28,6 % cada uno) y el del aceite (31 %).
De forma muy favorable, el 90,5 % de las personas encuestadas considera importante la eficiencia energética de un electrodoméstico a la hora de adquirirlo. Respecto al uso de estos aparatos, la mayoría (90,5 %) ponen la lavadora o el lavavajillas cuando están llenos y cierran las ventanas al encender el aire acondicionado (85,7 %). Por el contrario, sólo el 21,4 % manifiesta tener los aparatos configurados para funcionar en modo eco y tan sólo el 14,3 % dispone de un temporizador en el calentador eléctrico del agua que programa su encendido.
Respecto a otras medidas o hábitos de ahorro y sostenibilidad llevados a cabo por las personas encuestadas, el 64,3 % dona ropa y otros artículos y el 47,6 % utiliza el transporte público u otros medios más eficientes como las bicicletas para reducir la contaminación. En el lado opuesto, sólo el 9,5 % de la muestra dispone de un huerto urbano en casa, el 14,3 % ha instalado dispositivos de energía renovables como placas solares y el 19 % opta por comprar productos ecológicos y de segunda mano.
Por último, en materia de concienciación, el 71,4 % de los participantes del estudio consideran indispensable el reciclaje y la disminución de basura, el 47,6 % cree que el consumo de la sociedad actual es egoísta y se centra principalmente en la búsqueda de la comodidad a toda costa, y el 38,1 % no considera tan complicada la adquisición de hábitos más responsables y sostenibles en nuestras tareas diarias. Un mismo 38,1 % opina que existen medidas mejores de concienciación en otros países que podrían implantarse en España, el 11,9 % manifiesta no tener tiempo para controlar su consumo ni separar residuos, y el 7,1 % cree que la responsabilidad de separar residuos y reciclar corresponde a otros organismos y que es absurdo reciclar si otras personas no lo hacen.
Frente a estos datos expuestos, nuestra organización considera que la falta de implicación en la materia por parte de la población no radica en problemas de disponibilidad de recursos sino en necesidades de concienciación y conocimientos de los problemas medioambientales reales, del grado de impacto que tiene nuestro estilo de vida actual, con cada una de las actividades cotidianas como el simple envío de un correo electrónico o la tipología del envase que nos facilita la charcutería de nuestro barrio. Para que la población tome conciencia de la necesidad de cambiar nuestros hábitos de consumo es necesario formar con datos reales sobre el impacto medioambiental de estas tareas, y no sólo la disponibilidad y cercanía de contenedores y otros elementos sostenibles. De nada sirve la facilidad para llevar a cabo una determinada actividad si no creemos en su importancia o necesidad, siempre va a ser más fácil no hacerla.
La Unión de Consumidores de Málaga queda a disposición de todas las personas consumidoras ante cualquier duda, consulta o problema a través de las vías habituales de contacto:
UNIÓN DE CONSUMIDORES DE MÁLAGA
Alameda de Colón, 9, Ático 2, 29001, Málaga
952217858 – 685498650 (WhatsApp)
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