- La Unión de Consumidores advierte de que la decisión del Banco Central Europeo va a desencadenar una avalancha de impagos.
- Esta medida lastrará las economías domésticas y la capacidad de ahorro de los españoles ya de por sí afectadas.
Las ciudadanos españoles que tengan contratada una hipoteca van a sufrir un fuerte varapalo en los próximos meses. El Banco Central Europeo ha anunciado una subida de los tipos de interés en 25 puntos básicos, alcanzando el 1,25%, con la intención de contener la inflación en la eurozona. Según los cálculos de la Unión de Consumidores de España, la medida supondrá un incremento de 255 euros al año para una hipoteca media de 150.000 euros a 30 años. Para aquellos que su hipoteca sea de 120.000 euros a 20 años la subida rozará los 190.
Sin embargo, pese a que el presidente del BCE, Jean Claude Trichet, ha intentado frenar las especulaciones sobre próximas subidas, el mercado no descarta que los tipos de interés alcancen el 1,75% a finales de año. Esto significaría que en el primer supuesto, con una hipoteca media de 150.000 euros/30 años, serían 780 euros al año más lo que debería pagar una familia en esa situación. Para el segundo caso (120.000 euros/20 años), el incremento alcanzaría los 564.
Han sido dos largos años en los que los tipos se han mantenido estables. La Unión de Consumidores cree que esta subida, que calificamos de totalmente injustificada y precipitada, sólo va a provocar un mayor número de impagos por parte de los ciudadanos. El nivel de deuda de las economías domésticas, alcanza los 957.000 millones de euros, se incrementará indefectiblemente en los próximos meses. Y la imposibilidad de afrontar los pagos contraídos dejará al borde del desahucio a cientos de miles de familias.
La medida lastrará la recuperación de la economía española y, de nuevo, el pequeño consumidor vuelve a ser el principal afectado. A esta medida se suma, un índice de inflación del 3,6%, más la subida del Euribor, que en los últimos 15 días ha superado el 2%.
La Unión de Consumidores de España rechaza tajantemente, por considerarla poco apropiada, la medida del BCE que debería haber tenido en cuenta las dificultades que sufren los ciudadanos en la lucha para salir de su propia crisis.