- El número de visitas a la Feria de Málaga no caerá, aunque sí el gasto medio por persona
- La Unión de Consumidores reclama más inspecciones en materia de higiene y alimentos
- Proyectar la Feria de Málaga y mantener su esencia es cuestión de todos
Comienza la auténtica cuenta atrás. Esta semana arranca la Feria de Málaga 2011 y Málaga se prepara para recibir a casi 6 millones de visitantes; bienvenidos todos a disfrutar de nuestra gran fiesta y a contribuir a la recuperación económica de la localidad que, pese a los buenos vaticinios de principios de verano, aún no ha llegado a cumplir las expectativas del sector hotelero y hostelero de Málaga.
Si, en 2009 el gasto medio por persona en la Feria de Málaga era de 94 euros, en 2010 bajó hasta los 71€, ahora se espera en que vuelva a caer hasta los 55€ por persona. Una caída, sin duda, importante que afectará principalmente a los sectores de restauración y hostelería.
Aprovechando el periodo vacacional, más de 700.000 personas visitan estos días Málaga atraídos por nuestra Feria. Una buena oportunidad para aprovechar nuestra fiesta grande como gancho para que el visitante quiera repetir viaje, bien por la buena experiencia de la feria o porque quiera conocer más de Málaga y provincia: sus playas, paisajes, costumbres, gastronomía, sus vinos...
En Agosto, la Feria de Málaga tiene su espacio reservado en el calendario, fechas ya consolidadas tanto para malagueños como para visitantes, gracias a la promoción de la que ha gozado esta Feria, tanto durante su celebración como en las Ferias de Turismo en las que estamos presentes (World Travel Market, ITB de Berlín, FITUR...) de ahí, que desde la Unión de Consumidores se apoye firmemente la idea de que la Feria de Agosto, siga siendo la Feria de Málaga y no se entiende que ahora, que tenemos una feria de referencia y hemos alcanzado un grado de consolidación importante se abra el debate continuamente entre Agosto y Septiembre.
La crisis económica provoca una bajada notable en lo que consideramos feria comercial, transacciones económicas grandes empresas, negociación actividades culturales, comerciales, de promoción de ciudad o de actos en general, además de que sigue haciendo mella en el bolsillo de los malagueños y, de los no malagueños; no obstante la Unión de Consumidores quiere hacer un llamamiento, fundamentalmente a los primeros, a los ciudadanos de Málaga, para conseguir que la Feria de nuestra ciudad vaya ganando en identidad propia y luzca lo más bonita, limpia y elegante posible para mostrar al mundo nuestra feria, nuestra cultura y nuestras tradiciones, sin que se vean deslucidas por las ya tradicionales escenas de botellón o de viandantes haciendo sus necesidades en las calles. En este sentido, la Unión de Consumidores quiere animar tanto al Ayuntamiento de Málaga encontrarnos con las escenas comentadas anteriormente o largas colas en los ya existentes. Además, y en lo referente al famoso botellón, la Unión de Consumidores quiere criticar que, pese a ser una práctica "no permitida" en la ciudad y punible, durante los días de feria se consiente la reunión o concentración de personas en la vía pública para beber, con el agravante de que los órganos competentes duplican este año la zona habilitada para "el botellón" en el Cortijo de Torres (de 4.000 m² en 2010 a 7.000 m² en 2011). Por otro lado, y en lo referente a esta práctica en el centro de Málaga, la Plaza de la Merced era en ediciones anteriores el emplazamiento escogido para reunirse; este año, por las obras, va a resultar imposible la celebración del botellón en esta zona y, esta asociación se pregunta dónde se trasladará. Algunas casetas familiares o de grupos-asociaciones, no permiten la entrada a menos de 18 años otras a partir de 21 años y las de música-discoteca algunas incluso a partir de los 26 años, algo que influencia la existencia y consolidación del "botellón".
La Feria de Málaga es, desde que se incorporó a la Corona de Castilla en el año 1.487, alegría, olor a biznaga, sonido de cañas y castañuelas, los colores verde y morado, verdiales; Pero, además es un espacio de encuentro de familias y amigos. La Feria de Málaga es tradición y tiene su sello inconfundible, que hay que proteger y cuidar.
Por último, una de las reivindicaciones de la Unión de Consumidores para la Feria 2011 es vigilancia e inspección en los locales y casetas en materia de higiene y control de alimentos; así como un punto de información, asesoramiento y tramitación al consumidor gestionado por las propias organizaciones de consumidores o en su defecto por obligación directa, por la oficina municipal de información al consumidor OMIC.