Las zonas de aparcamiento y el transporte metropolitano, las quejas más frecuentes en la feria.

La Feria de Málaga cierra con un balance "positivo" en lo que a visitas se refiere, casi los seis millones registrados en ediciones anteriores, pese haber contado con un día menos de nuestra fiesta más popular. No obstante, y aunque el número de personas haya sido similar al de otros años, la crisis se ha dejado notar en la caja.

El botellón

La facturación de los hosteleros y las casetas ha caído entre un 20% y un 25% de media y la crisis no ha sido la única culpable de esta situación; barras de alcance en la plaza de la Constitución y calle Bolsa y de tiendas "reconvertidas" que se han dedicado a vender alcohol durante estos 8 días han propiciado que los bares y hosteleros de la ciudad vean mermadas sus ganancias.

Estos "establecimientos no autorizados", pequeños supermercados y comercios del centro convertidos en improvisados expendedores de bebidas, que durante los días de la Feria "han crecido indiscutiblemente", contribuyendo al desarrollo del botellón y, consecuentemente al deterioro de la imagen de nuestra Feria. Restos de basura, grandes concentraciones de gente en espacios de la vía pública en las calles del centro y del Real como si de guetos se tratara. Lejos de recuperar la imagen de la Feria de Málaga de antaño, cargada de tradición y de esencia malagueña, el botellón sigue suscitando polémica entre diversos sectores.

Este año, la Unión de Consumidores ha recibido numerosas quejas a este respecto. La suciedad que propicia, el ruido y los altercados que se suelen producir en la zona de botellón son razones más que suficientes para erradicar esta práctica. Muchos de los que se reúnen entorno al botellón se refugian en la carestía de los precios en las casetas o en los bares de las bebidas.

Alimentación

Una queja que, también han manifestado un buen número de consumidores, malagueños y visitantes, ha sido la disconformidad con los precios. A juicio de la Unión de Consumidores, en muchas ocasiones los precios no han ido acordes con la calidad del producto ofertado.

Pinchitos, Tortillas de patatas, frituras,... las raciones han mantenido los precios de años anteriores, aunque no se pueda decir lo mismo de la calidad. Los platos elaborados y típicos de Málaga le han dado paso a los "típicos" congelados.

También, desde la Unión de Consumidores queremos manifestar que, en muchos de los casos no se han cumplido la normativa en cuanto a los requisitos de higiene para manipular los alimentos. Se han producido estampas frecuentes de pequeñas cocinas o fogones improvisados en la misma calle o a las puertas de las casetas, mostrando cómo se preparaban los platos a modo de reclamo para el consumidor. Una paella que se está haciendo a 40º C en plena calle mientras transeuntan coches de caballos, camiones de limpieza y viandantes, dudosamente podría cumplir con la normativa de sanidad.

En este sentido, lamentamos que las inspecciones de consumo no hayan realizado un trabajo acorde con su responsabilidad.

Derecho de Admisión

Uno de los grandes clásicos del año durante la noche suele ser el famoso derecho de admisión. Los bares o discotecas recurren a este derecho para denegar el acceso a quienes estimen oportuno. Una "maña" que, durante los días de Feria, no se puede poner en práctica. Las casetas de la Feria de Málaga están abiertas a todo el público en general y no se puede restringir el acceso haciendo uso de este derecho.

Dos jóvenes de 19 y 20 años han denunciado en nuestra asociación este veto en la entrada de dos casetas. Pese a que ambos tienen cumplida la mayoría de edad, los responsables de la puerta o de seguridad de estas casetas les impidieron el paso.

Transportes

El servicio de autobuses metropolitano de Málaga, Autobuses Portillo, ha descendido un 50%. Las comunicaciones de Málaga y su provincia siguen siendo escasas y, según el horario, nulas. La mentamos que, incluso, en la Feria de Málaga (una feria que ha movido a casi 6 millones de personas) la empresa Portillo haya sido incapaz de dar un servicio a la altura de las circunstancias. Ni la cantidad de los autobuses dispuestos, ni la calidad de los mismos han satisfecho la demanda necesaria.

Parking

Otro de los asuntos más reclamados durante esta Feria ha sido el tema del Parking.

Numerosos usuarios se han quejado de la mala señalización de dichos establecimientos.

Los lugares habilitados para estacionar el vehículo en el Real del Cortijo de Torres se encontraban muy alejados de la Feria: 11.000 plazas, distribuidas en las siguientes zonas: Los Prados, Universidad, Huerta del Correo, Feria Norte, Juan Gris, Teatinos, Pierrot y otras zonas disponibles.

Otros años se dispusieron unas lanzaderas para poder acercar a la gente a la Feria, este año, el único modo de llegar ha sido a pie.

Del mismo modo, han surgido mucha polémica con los lugares "especiales habilitados para residentes". Se han producido casos en los que, la persona en cuestión, tenía un propiedad en una de las urbanizaciones cercanas a la feria, con plaza de garaje incluida y los guardias de seguridad no le han permitido el acceso, alegando ,en estos casos que, "el domicilio de su dni no correspondía con el lugar donde se deseaba estacionar" pese a que las personas afectadas justificaron su posesión de la vivienda, así como que su lugar de residencia era distinto, los efectivos de seguridad denegaron el paso a éstos".

Por otro lado, la cara buena de la moneda, viene protagonizada por el descenso de incidentes ocurridos durante el transcurso de los festejos. Lo mismo que, el buen rendimiento de los hoteles de la ciudad, que tuvieron una media del 85% y muchos alcanzaron el 100% los dos fines de semana. A ello se suman las estadísticas de la EMT, según las cuales durante la feria utilizaron los autobuses urbanos un total de 1.393.658 personas, unas 2.000 más que en 2009.

Con respecto a la seguridad, no se han sufrido grandes incidentes. Un total de 1.809 agentes de la Policía Local han estado destinados exclusivamente a los servicios de la Feria, a los que hay sumar 1.733 efectivos que ha movilizado el Cuerpo Nacional de Policía.

Desde la Unión de Consumidores seguimos detectando una bajada notable en lo que consideramos feria comercial, transacciones económicas grandes empresas, negociación actividades culturales, comerciales, o de promoción de la ciudad.

Y, revindicamos un punto de información, asesoramiento y tramitación al consumidor gestionado por las propias organizaciones de consumidores o en su defecto por obligación directa, por la oficina municipal de información al consumidor OMIC.